MONICIONES DOMINGO XXIV-B

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO – ANOLAIMA

DOMINGO 16 DE SEPTIEMBRE DE 2018 – XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

MONICIONES

ENTRADA: Hermanos: Cristo nos convoca para celebrar en torno a su Palabra y su Cuerpo y Sangre. Hoy Jesús nos interroga de manera directa ¿quien decimos que es Él? ¿Es en verdad para nosotros el Hijo de Dios, el Mesías? O lo tomamos como un personaje importante y nada más. Jesús nos cuestiona acerca de las convicciones más profundas de nuestra fe, en últimas, del sentido que le damos a venir a estar con Él en la Eucaristía, de vivir cristianamente.

LECTURAS: Desde el Antiguo Testamento, se anticipa cómo ha de ser el Mesías: Siervo Humilde y Sencillo, que sufre la incomprensión por parte del hombre con un sentido salvador. El pasaje Evangélico, por su parte, muestra a Jesús revelando a sus Discípulos que “el Hijo del hombre tiene que padecer” antes de ser glorificado, trazando así el modelo que todo cristiano debe seguir.

ORACIÓN DE FIELES

Dirijamos a Dios nuestras plegarias salidas desde lo más profundo de nuestro corazón. El escucha nuestras oraciones y atiende nuestras necesidades. Digamos todos:

ESCÚCHANOS, SEÑOR

1. Por la Iglesia y su Ministros, de manera especial por nuestro Obispo JAIME MUÑOZ PEDROZA, y nuestros Sacerdotes Párroco y Vicario Parroquial; para que Jesús, siga siendo el fundamento de su vida Ministerial, oremos.

2. Por nuestros gobernantes y nuestras comunidades para que atentos a los sufrimientos y necesidades, gestionen de manera efectiva y honesta los medios y recursos necesarios que suplan dichas situaciones, oremos.

3. Por los grupos apostólicos y los misioneros para que alimentados con la Palabra de Dios y la Eucaristía, sean testigos de Cristo en el Mundo, oremos.

4. Por nuestra comunidad parroquial para que abramos nuestros oídos y nuestro corazón al llamado de Dios a fortalecer nuestra fe solamente en Cristo Hijo de Dios, oremos.

5. Por los alejados de la Iglesia, los indiferentes, los que critican y atacan la Iglesia, para que sea nuestro testimonio de fe y amor, que les muestre el verdadero rostro de Cristo y de la Iglesia, oremos.

Escucha Señor nuestras oraciones, recíbelas y danos el gozo de vivir y servir conforme a tus enseñanzas. Por Jesucristo Nuestro Señor.

OFERTORIO: Te ofrecemos Señor nuestra vida y nuestro bienes, fruto del esfuerzo de nuestras manos. Bendícelos y aumenta nuestra fe en Tí, el más grande Tesoro.

COMUNIÓN: Comulguemos con Jesús Eucaristía. Aceptémoslo como el Hijo de Dios, modelo de amor y servicio y centro de nuestra fe.

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