DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO - AGOSTO 26 DE 2018
MONICIONES
ENTRADA: Hermanos, muchos
de los que oyen a Jesús quieren alejarse de Él porque creen que su
Mensaje es muy difícil de llevar a la práctica, que es algo
superior a sus fuerzas. Con frecuencia, pensamos que nos iría mejor
sin Jesús, pero hay que decir, que el Mensaje de Jesús siempre
viene para ayudarnos a vivir sin miedo. Celebremos con alegría esta
Santa Misa.
LECTURAS: quien
se esfuerza en vivir como nos dice Jesús alcanza la felicidad y la
paz. Puede parecernos que el mensaje Jesús es sólo para unos pocos
selectos, sin descubrir que es un Mensaje de Vida, que es para todas
las personas. Estamos llamados a descubrir y vivir en Jesús, el Hijo
de Dios, el que tiene Palabras de Vida eterna.
ORACIÓN DE
LOS FIELES
Dios siempre responde, y llama, y convoca y
une a las personas. Pidamos ahora que atienda nuestra oración,
diciendo:
DANOS TU FUERZA, SEÑOR
1.
Para
que en la Iglesia no vivamos agarrados a seguridades humanas, que
siempre fallan, antes bien nos fiemos sólo del Señor, nuestro
fundamento más firme. Oremos.
2. Para que
no nos venzan las dificultades ni nos hagan añorar el pasado, sino
que con la valentía de los primeros cristianos demos testimonio del
Amor de Dios que se nos ha dado. Oremos.
3. Para que
en nuestro actuar de cristianos creemos verdaderos lazos de acogida,
de integración, de superación de odios y enemistades. Oremos.
4. Para que
nuestra comunidad parroquial se llene siempre de las Palabras de
Jesús, porque son Palabras de Vida eterna. Oremos.
En Ti, Señor, confiamos nuestra vida. Acoge
ahora nuestra oración y danos lo que nos conviene según tu santa
voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor.
OFERTORIO: Los dones que
presentamos ante tu altar, Señor, son el fruto del esfuerzo humano.
Recíbelos, Señor y
bendícelos.
COMUNION: Acerquémonos a
recibir a Jesús Eucaristía, el Amor de los Amores. El alimento que
nos llena de vida, de paz y felicidad.
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