Moniciones Domingo VI del Tiempo Ordinario-B

"El que cree en Cristo como vencedor del mal, nunca desaprovechará el paso del Señor"

Lv 13,1-2.44-46: "El leproso vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento"

Sal 31,1-2.5.11: "Tú eres mi refugio; me rodeas de cantos de liberación"

1 Co 10,31-11,1: "Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo"

Mc 1,40-45: "La lepra se le quitó y quedó limpio"

MONICIONES

ENTRADA: Con alegría comenzamos esta celebración en la que el mismo Jesús se hace presente y se nos da como alimento para renovarnos en el ánimo y en la esperanza. Cada uno de nosotros tiene sus problemas y dificultades, proyectos e ilusiones, pero lo importante es que ‑como nos dirá san Pablo‑ todo lo que hagamos sea para gloria de Dios. Celebremos con fe.

LECTURAS: Un leproso se acerca a Jesús rompiendo la obligación de estar lejos de todos y, lleno de confianza, le dice: "si quieres, puedes limpiarme"; la respuesta de Jesús no son recetas, sino hechos: "quiero, queda limpio"; Jesús cura a aquel hombre y le devuelve la dignidad que su enfermedad le había robado; es una curación total, porque Dios quiere nuestra vida.

ORACIÓN DE FIELES

Sintiendo que en todo necesitamos de Dios, y que Él en todo nos ayuda, le presentamos nuestra oración, diciendo: 

ESCÚCHANOS, SEÑOR, Y SÁLVANOS

1. Por la Iglesia, para que seamos la comunidad y la familia que Dios quiere de nosotros, donde se acoja a todas las personas y se reconozca su dignidad y valía. Oremos.

2. Por los cristianos, para que trabajemos luchando contra todo tipo de discriminación que agobia a las personas, y seamos motivo de unión y de respeto entre las gentes. Oremos.

3. Por todos los enfermos, por todos los que sufren, para que reciban el cuidado, el cariño y la dedicación que, como personas, necesitan y merecen. Oremos.

4. Por nuestra comunidad, para que en medio de la sociedad busquemos el bien de todos y nunca callemos ante las injusticias. Oremos.

Oración: Escúchanos, Señor, y haznos mensajeros de tu amor y de tu misericordia para toda la humanidad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

OFERTORIO: Todos podemos contribuir un poco para que la vida sea mejor, para que la realidad sea más justa y se respete a cada persona. Esto lo debemos hacer porque somos cristianos, porque nuestro ejemplo es Jesús: y Jesús curaba a las personas, las reintegraba a la comunidad y rechazaba todo tipo de exclusión. 

COMUNIÓN: Jesús, la Buena Noticia de nuestro Dios, acoge, salva y devuelve la esperanza porque para Él todos son hijos del mismo Padre. Nuestro dios es el Dios de la misericordia y de la compasión activa: nada de palabras o promesas vacías, más bien entrega, solidaridad y cariño.