Moniciones Domingo 3° de Cuaresma-B

"La Pascua de Cristo no es para ``destruir'' sino para que nazca el Hombre Nuevo"

* Ex 20,1-17: "La Ley fue dada por Moisés"

* Sal 18,8.9.10.11: "Señor tú tienes palabras de vida eterna"

* 1Co 1,22-25: "Predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los hombres, pero para los llamados sabiduría de Dios"

* Jn 2,13-25: "Destruid este templo y en tres días lo levantaré"

MONICIONES

ENTRADA: Jesús, el Señor, al que vamos a acompañar en su subida a Jerusalén, en su muerte y resurrección, ha venido a liberar a las personas de toda esclavitud; por eso Jesús nos recuerda que, aunque las normas son necesarias, lo más importante siempre son las personas. Celebremos como Iglesia la Santa Misa.

LECTURAS: El Templo de Jerusalén era el lugar de encuentro entre Dios y los hombres, pero con Jesús, Dios ya no tiene necesidad de espacios físicos, porque el verdadero Templo es su Hijo; por eso Jesús dice "destruid este Templo y en tres días lo reconstruiré": está hablando del Templo de su Cuerpo, y de la Resurrección que vence la injusticia y la muerte.

ORACIÓN DE FIELES

Dios Padre acoge nuestra oración cuando es sincera y está llena de confianza en su amor; por eso ahora le presentamos nuestras necesidades, diciendo: 

¡ESCÚCHANOS, DIOS DEL AMOR!

1. Mira, Señor, a tu Iglesia y ayúdala siempre en la tarea de llevar a las gentes, la buena noticia de tu amor que nos trae la salvación. Oremos.

2. Mira, Señor, al mundo y a todas las personas, y concédenos vivir defendiendo la vida y la dignidad humana, porque todos somos tus hijos queridos. Oremos.

3. Mira, Señor, todos los deseos de las personas buenas, y todos los trabajos de las organizaciones que buscan el bien común, y bendícelos para que se hagan realidad. Oremos.

4. Mira, Señor, nuestra comunidad parroquial y ayúdanos a comprender la grandeza que nos das al hacernos piedras vivas de tu templo. Oremos.

Oración: Concédenos, Padre de bondad, lo que más y mejor nos ayude a vivir sirviéndote en los hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

OFERTORIO: La Iglesia reunida en el Templo, la Casa de Dios, ora alabando a Dios y ofreciéndole el fruto del esfuerzo de su trabajo. En el camino cuaresmal, la caridad con el necesitado es muestra de nuestro propósito de conversión al Señor.

COMUNIÓN: Cristo es el Camino para que nosotros descubramos al Padre, el verdadero Templo de Dios, del que nosotros hemos de ser piedras vivas.