Moniciones Domingo 1° de Cuaresma-B

"Tentado para parecerse a nosotros; vencedor para que nos parezcamos a Él"

* Gn 9,8-15: "El pacto de Dios con Noé salvado del diluvio"

* Sal 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9: "Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad, para los que guardan tu alianza"

* 1P 3,18-22: "Actualmente os salva el bautismo"

* Mc 1,12-15: "Se dejaba tentar por Satanás, y los ángeles le servían"

MONICIONES 

ENTRADA: Comenzamos, hermanos, la cuaresma, en la que vamos a prepararnos para celebrar la muerte y la resurrección de Jesús, el Señor. Los cristianos pasamos por la muerte a la Vida, porque Jesús ha sido el primero, y este es el centro de nuestra fe. Vivamos con profunda fe esta Eucaristía.

LECTURAS: Con Jesús se hace realidad la llegada del Reino de Dios; se ha cumplido el plazo: el Amor de Dios nos ha llegado, y de modo total: para acogerlo hay que cambiar de vida, hay que convertirse; estamos invitados siempre, y más en cuaresma, a volver al Padre, a dejamos llenar de su Amor.

ORACIÓN DE FIELES

Al comenzar la cuaresma dirigimos al Padre nuestra oración confiada y le decimos: 

ACOGE, SEÑOR, NUESTRA ORACIÓN

1. Por nuestro mundo, roto por la violencia y el desamor, para que anide en los hombres el deseo de una paz que nazca de la justicia, y trabajemos con valentía por hacerla realidad. Oremos.

2. Por las personas, para que valorando los pequeños logros de cada día renovemos la esperanza de crear a nuestro alrededor espacios de acogida y de respeto para todos. Oremos.

3. Por los cristianos, para que acojamos la llamada a la conversión y cambiemos todo lo que nos aparta de Dios y de los hermanos. Oremos.

4. Por nuestra comunidad, para que vivamos la Cuaresma como tiempo de preparación, como camino a la Vida, a la Resurrección de Jesús. Oremos.

Oración: Acoge, Señor, nuestra oración y transforma nuestros corazones, nuestras mentes y nuestras vidas para que vivamos cumpliendo siempre tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

OFERTORIO: Jesús entregará su vida por Amor, gritando al Padre que parece no escuchar. Pero está allí, y en el grito de todos los que a nuestro lado necesitan un apoyo para seguir viviendo.

COMUNIÓN: El mensaje de Jesús no puede ser otro: convertíos, está cerca el Reino de Dios. No bastan las buenas intenciones, ni los compromisos que sabemos de antemano que no vamos a cumplir; necesitamos cambiar nuestras actitudes, abrirnos a la justicia que nace del amor, estar pendientes del hermano.